ORTODONCIA Y EL PACIENTE PERIODONTAL

Muchas personas han sufrido a lo largo de su vida de enfermedad periodontal (han tenido las encías enfermas) y como consecuencia de ésto sus dientes han perdido hueso, encía, se les mueven, han comenzado a tener espaciamientos e, incluso, pueden haber perdido algunas piezas dentarias.

Toda esta situación crea un desequilibrio en la mordida que, en muchos casos, empeora con el tiempo. Pero, ¿qué hacer ante este problema? Lo primero es ponerse en manos de un periodoncista, el cual dianosticará y tratará correctamente la enfermedad periodontal. Una vez que el periodoncista da de alta al paciente quiere decir que la enfermedad periodontal está controlada. Es entonces cuando interviene otro especialista, EL ORTODONCISTA, que se encargará de recolocar los dientes en una posición más adecuada para ganar tejidos de soporte, desinclinar piezas dentarias, alinear, etc, para dar una mayor estabilidad a la mordida y poder tener mejor acceso para la higiene dental adecuada, entre otras cosas.

Hay ocasiones donde es el ortodoncista el que tiene el primer contacto con el paciente periodontal, por lo que es importante mantener la interconsulta entre especialistas para canalizar adecuadamente al paciente.

Lo importante es saber que aunque se haya sufrido de enfermedad periodontal ésto NO IMPOSIBILITA al paciente para mejorar su mordida y su estética dental a través de un tratamiento de ortodoncia. Lo necesario es tener una encía y un hueso sano, tener la motivación para mejorar y hacerse controles periodontales durante el tratamiento de ortodoncia.